Cook fue un marino y explorador excepcional. Protagonizó uno de los hitos más espectaculares de la historia de la navegación. En su primer viaje recorrió tanto el Pacífico Sur como el Norte, mares que fue el primer hombre en explorar. En algo más de diez años, Cook llevó a cabo tres viajes de exploración alrededor del mundo. Estos viajes señalan el comienzo de los viajes modernos. Representan un sualto cualitativo en los viajes en aras de la ciencia.
El joven James fue el segundo de nueve hermanos cuyo primer trabajo fue en la tienda del pueblo. Más tarde fue colocado como aprendiz en los astilleros Walker donde aprendió el arte de la navegación y el oficio de marino. Más tarde, Cook se enroló en la Royal Navy y tomó parte en la guerra con Francia por la posesión de Canadá.
Cuando el almirantazgo decidió enviar a Tahití un barco con fines científicos, pensaron que Cook era la persona idónea. Para ello, se eligió un barco carbonero que desplazaba 366 toneladas, una embarcación pequeña pero espaciosa. La tripulación consistía en 94 hombres, entre ellos 11 civiles. Destacando el científico millonario Joseph Banks que resultó ser el alma de la expedición.